Juegos de palabras.

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Yes of Corsa!, ¿por qué nos gustan tanto los juegos de palabras?

En esas ocasiones en las que sin quererlo se te escapa un “efectiviwonder” o un “¡ya ves truz!” revelas tu edad sin decir tu edad. Aunque los juegos de palabras no son ni mucho menos algo exclusivo de los 80 o los 90. En la actualidad, este tipo de recursos lúdicos del lenguaje también triunfan. Y si no, haz una prueba: ¿eres capaz de responder en inglés Yes, of course sin que a tu mente acuda el ya famoso ‘Yes, of Corsa!”?

El claim de la campaña del nuevo Corsa se ha viralizado y más de uno lo ha incorporado ya a su listado de latiguillos. Porque los juegos de palabras nos gustan, no podemos negarlo.

De hecho, este tipo de recursos han sido frecuentes tanto en literatura como en otras disciplinas. De todos los autores, posiblemente uno de los más juguetones con el lenguaje fue Francisco de Quevedo.

El escritor del Siglo de Oro ha pasado a la historia como uno de los más virtuoso a la hora de tirar de recursos lingüísticos, herramientas que solía emplear, entre otras ocasiones, en sus conocidos rifirrafes con otro ‘crack’ de las letras en aquel momento: Luis de Góngora. Aunque posiblemente el juego de palabras más famoso de Quevedo fue el calambur que le dedicó a la reina Isabel de Borbón con la que, al parecer, tampoco tenía demasiado feeling.

A sabiendas del complejo que la monarca sufría a causa de su evidente cojera, Quevedo se apostó con unos amigos que sería capaz de llamarla “coja” en toda su real faz. Y, al parecer, ganó la apuesta. Y lo hizo tirando del ingenio que le caracterizaba. Aquel día, Quevedo se presentó delante de Sus Majestades con un clavel blanco en una mano y una rosa roja en la otra. Al acercarse a la reina, le dijo:

“Entre el clavel blanco y la rosa roja, su majestad escoja”

Otro que también se caracterizó por recurrir a los juegos de palabras en sus obras fue Lewis Carroll. En concreto, Alicia en el País de las Maravillas está trufado de ellos, aunque para disfrutar de ellos lo mejor, por supuesto, es hacerlo en su versión original. Uno de los juegos de palabras más conocidos tiene lugar cuando Alicia charla con el ratón y este le cuenta su triste experiencia con otros animales:

“Mine is a long and sad tale”

Dice el ratón, a lo que Alicia le responde, refiriéndose a su cola:

“It is a long tail, certainly”

Dos palabras, tale y tail, con significados totalmente distintos, pero con pronunciación muy similar en inglés.

Alicia en el país de las maravillas

Juegos cantados

Pero la literatura no es el único campo de juego de las palabras. La música también cuenta con numerosos ejemplos de letras en las que los autores han utilizado recursos lúdico lingüísticos. Ocurre por ejemplo en el caso de Mamá Ladilla y su canción El vergel del edén, en el que solo utiliza la vocal ‘e’.

El británico Ian Brown también jugó con las palabras en su canción F.E.A.R Todos sus versos están formados por cuatro palabras, cada una de las cuales empieza por una de las letras de la palabra fear (miedo en inglés).

Mención especial merece Javier Krahe, un experto en eso de hacer travesuras con las palabras. Célebre es el título de su noveno disco Toser y cantar, así como su canción Antípodas, donde atiborra la letra de palabras esdrújulas generando una juguetona sonoridad.

Y también en las pantallas

Cierto es que George R.R. Martin lo creó para su saga Canción de hielo y fuego, pero Hodor le debe el mayor porcentaje de su fama a la serie Juego de Tronos, inspirada en los libros de Martin. Hodor se convirtió en uno de personajes predilectos de los seguidores por su lealtad y también por su escasez de palabras: solo sabía decir su nombre, Hodor.

Y no fue hasta los capítulos finales de la serie cuando, por fin, se reveló el porqué de su incapacidad para pronunciar otros términos y el de su extraño nombre. Y como no podía ser de otra forma, este procedía de un juego de palabras. Pero, tranquilo/a, porque si aún tienes el ver la serie entre tu listado de tareas pendientes, no te vamos a hacer ningún destripe (aunque si no puedes esperar a conocer el origen del nombre de Honor puedes verlo aquí).

Game of thrones

También el nombre o, mejor dicho, el sobrenombre de otro de los personajes más populares de la televisión de los últimos años también procede de un juego de palabras. Hablamos de Jimmy McGill, más conocido por su alias Saul Goodman, el cual precisamente da nombre a la serie Better Call Saul. El protagonista del spin off de Breaking Bad decide crearse un nombre comercial para atraer a más clientes a su bufete ya que la pronunciación de su nombre en inglés Saul Goodman suena muy similar a la expresión “It’s all good, man” (todo está bien, hombre). ¿Es o no un juego de palabras ingenioso?

Y, por supuesto, Yes, of Corsa!

En el caso de Opel, utiliza su ya popular Yes, of Corsa! para contestar a todas las preguntas acerca del nuevo Corsa. Cuestiones como ¿Se carga rápido?, ¿Tiene mucha autonomía?, ¿Es divertido conducirlo? ¿Tiene versión híbrida? se contesta con un rotundo ‘Yes, of Corsa!’.

Como explica Rebecca Reinermann, vicepresidenta de marketing de Opel, dijo: "Nuestro nuevo Corsa es la respuesta al deseo de una movilidad sostenible, fácil y emocionante. La campaña #YesOfCorsa amplifica claramente este mensaje y subraya las cualidades de nuestro bestseller. También apoya nuestra transición hacia la movilidad eléctrica”