Todo lo que el vehículo eléctrico puede hacer para mejorar la atmósfera de las ciudades
La e-movilidad llega a España. ¿No sabes lo que es? Nosotros te lo contamos
La mayoría de ayuntamientos de nuestro país están apostando por establecer las condiciones adecuadas para que cada vez circulen más vehículos eléctricos por nuestras calles y carreteras.
Hoy en día, muy pocas personas tienen dudas de que necesitamos transformar nuestros hábitos para conseguir frenar el cambio climático antes de que sea demasiado tarde. Hay una gran cantidad de cosas que podemos hacer, pero quizá uno de los ámbitos más importantes en los que tenemos un amplio margen de actuación es el de la movilidad y, dentro del mismo, la transición hacia el vehículo eléctrico.
El transporte, dentro del cual debemos recordar que no solo tenemos que incluir a los coches particulares sino también a los camiones, los autobuses y hasta las motos, es la principal causa de contaminación dentro de las ciudades, por lo que un cambio hacia la movilidad eléctrica (o e-movilidad) tendrá un efecto casi inmediato en la calidad de vida de sus habitantes.
Además estamos obligados a hacerlo. La Unión Europea ha apostado muy fuerte en este sentido, estableciendo el objetivo de alcanzar los 30 millones de coches eléctricos en 2030 y que las emisiones de gases de efecto invernadero de ese año con respecto a las de 2019 se hayan reducido en un 55% y no en un 40% como se había establecido anteriormente.
Ventajas y desafíos de los vehículos eléctricos
Aunque las ventajas del cambio hacia la emovilidad son muchas, claras y variadas, su expansión no es tan sencilla como podría parecer, ya que antes es necesario superar una serie de barreras en el camino hacia su implantación.
Entre las principales ventajas destaca, obviamente, que no emiten gases contaminantes a la atmósfera y que, por tanto, contribuyen a una mejora casi instantánea en la calidad del aire. También que son mucho más silenciosos, algo que contribuye mucho a mejorar el bienestar de los vecinos de una ciudad.
Estos vehículos tienen un rendimiento energético mucho mejor que los de combustión interna y además reducen la dependencia de nuestra economía del suministro de petróleo por parte de terceros países. Su coste de mantenimiento también es mucho menor al eliminar bastantes de las piezas, líquidos y sistemas que suelen fallar o que hay que mantener en los vehículos tradicionales.
Finalmente, el cambio hacia este tipo de vehículos supone una gran oportunidad para repensar la forma en la que nos movemos. Por ejemplo, es muy común que los nuevos servicios municipales de car sharing implantados en varias ciudades de España, utilicen vehículos eléctricos.
Respecto a las dificultades que todavía tienen que superar los vehículos eléctricos, destaca especialmente la necesidad de puntos de recarga de acceso público a nivel nacional, ya que su escasez es una de las causas principales por las que muchos consumidores siguen optando por los vehículos tradicionales, especialmente entre las personas que viven en grandes ciudades.
Además de esto, el precio todavía resulta en general algo más elevado que el de sus parientes de combustión interna, y la autonomía, los kilómetros que podemos recorrer con un vehículo eléctrico antes de necesitar una recarga, son otros dos factores que juegan en su contra, aunque ambos están en vías de franca mejora. Aunque, como hemos apuntado antes, los costes de utilización son mucho más bajos y para más usos de los que imaginamos, económicamente resulta más atractivo un vehículo 0 emisiones que un térmico tradicional.
Qué ciudades de España son las que están apostando más por el coche eléctrico y qué están haciendo
2023 es un año importante en lo que se refiere al cambio hacia la emovilidad en nuestro país ya que entran en vigor las obligaciones impuestas por la Ley de Cambio Climático y Transición Energética. Entre otras cosas, esta normativa obliga a que los municipios con más de 50.000 habitantes establezcan en su territorio Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) que hasta ahora solo se habían implementado realmente en Madrid y Barcelona. Este año, 149 municipios españoles están obligados a seguir los pasos de las dos principales ciudades de nuestro país.
Entre las medidas que prevén estas nuevas ZBE están la posibilidad de implantar peajes para acceder a las ciudades, restricciones de circulación a los automóviles más contaminantes, fomentar la peatonalización de calles, del uso de la bicicleta o instalar puntos de recarga para coches eléctricos. Como hemos visto, este último es un factor muy importante ya que determina la posibilidad de poder utilizar fácilmente un vehículo eléctrico o no, especialmente en los entornos urbanos.
El objetivo a nivel estatal es que, a finales de año, circulen por nuestro país más de 250.000 vehículos eléctricos y haya disponibles 100.000 puntos de recarga, según declaró el presidente Pedro Sánchez en el discurso que pronunció durante el Global Mobility Call que se organizó en Madrid el pasado verano.
No se trata de una meta muy fácil ya que, según datos del informe La Movilidad Sostenible del futuro y el impacto sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible, elaborado por la consultora Grant Thornton, actualmente hay 180.000 vehículos eléctricos en España, con lo que el aumento tendría que ser espectacular. No obstante, es cierto que hay algunas ciudades que están apostando por contribuir a acelerar esta transición.
Sin duda, el caso más destacable en nuestro país es el de Barcelona. En esta ciudad, se matriculan aproximadamente el 15% de los vehículos eléctricos de España y un 40% de todos los de Cataluña. Esto se debe a que la ciudad es pionera en la adopción de medidas de impulso del vehículo eléctrico y representa un modelo de referencia para otras ciudades del mundo.
Barcelona ofrece varias ventajas para el uso del vehículo eléctrico. Actualmente, cuenta con una red de más de 700 puntos de recarga tanto en estacionamientos en la vía pública como en los aparcamientos municipales subterráneos que sigue en expansión. Pero también aplica una bonificación del 75% en el impuesto de vehículos de tracción mecánica, una exención del pago del impuesto de matriculación, permite la libre circulación libre por los carriles VAO, un descuento del 75% en los peajes (con algunos requisitos) y el estacionamiento gratuito para coches en las plazas de la zona azul, respetando los horarios y el tiempo máximo de regulación.
Otro ejemplo sería el de Zaragoza, una ciudad que está apostando, especialmente a partir de este año, por la emovilidad. En el caso de la capital del Ebro, se pretenden instalar a lo largo de este año 149 nuevos puntos de recarga de distintas tecnologías en 37 nuevas ubicaciones de la ciudad. Según el ayuntamiento, esta ampliación de la red permitirá dar servicio tanto a los usuarios locales como a visitantes, favoreciendo así que Zaragoza se convierta en un destino favorito para el desplazamiento en coche eléctrico.
El Ayuntamiento de Sevilla está impulsando también la movilidad eléctrica en el transporte público y en los vehículos de movilidad personal, renovando la flota municipal con modelos de este tipo e impulsando la generación de la segunda mayor red de puntos de recarga de vehículos eléctricos en la vía pública a través de un marco de colaboración público privado que llevará a la instalación de más de 700 nuevos puntos de recarga.
Durante este año, otros ayuntamientos de nuestro país adoptarán medidas similares algo que, desde luego, será crucial para el despliegue del vehículo eléctrico y para tener la posibilidad de cumplir con los exigentes objetivos que tenemos por delante.
Y tú, ¿qué puedes hacer para unirte a la emovilidad?
En el caso de que todavía no lo hayas hecho y estés considerando sumarte a la emovilidad, debes de saber que no estarás solo. Opel, una empresa comprometida desde hace tiempo con la implantación del vehículo eléctrico, te acompañará en este camino ofreiéndote facilididades e incentivos. Uno de ellos es el hecho de hacerte con un punto de carga EasyWallbox por la compra de uno de sus vehículos electrificados, sin coste alguno.
El EasyWallbox no necesita instalación (Plug&Play) para alcanzar una potencia de 2,3 kW, aunque puede ser instalado por un profesional para cargar hasta a 7,4 kW. Además incluye un sensor para la gestión dinámica de la potencia y dispone de conectividad Bluetooth, por lo que puede proporcionar funciones Smart a través de una App para Smartphone.
El complemento perfecto para cargar cualquier vehículo eléctrico de la gama Opel, como su urbano Corsa que, gracias a una batería de 50 kW/h es capaz de recorrer 359 km (que podrían ser más si practicamos un ciclo 100% urbano). O el Mokka, que con el mismo tamaño de batería impulsa al SUV urbano hasta los 342 km. En ambos casos, el tiempo de carga con el EasyWallbox incluido en la compra de estos modelos, es de aproximadamente 2 horas para cargar 100 km de autonomía para una potencia de 7,4 kW y de 5 horas para la modalidad Plug&Play en 2,3kW.
¿Te animas ya a sumarte a la emovilidad con Opel?