Instrumentación digital y conectividad.
Un ‘smartphone’ integrado que mejora la conducción
El salpicadero del coche que conducía tu padre tiene poco que ver con el que conduce tu hijo. O con el que traen de fábrica cualquiera de los últimos modelos que lanzan estos días los fabricantes. Esta parte frontal de los coches ha evolucionado de manera significativa en los últimos años, ha adoptado nuevos diseños y tecnologías, y la principal diferencia se centra en que los tradicionales cuadros de instrumentos analógicos se han reemplazado por pantallas digitales personalizables.
La importancia de estos cuadros de instrumentos digitales en cualquier vehículo es indudable, en cuanto que muestran toda la información vital sobre el vehículo. Sin embargo, en el caso de coches eléctricos e híbridos, con independencia de su nivel de electrificación, resulta especialmente interesante, ya que estas pantallas multimedia pueden proporcionar información en tiempo real sobre la eficiencia energética, la regeneración de energía, el flujo de energía y el estado de la batería. De esta forma, los conductores pueden monitorear y ajustar su conducción para maximizar la autonomía y la eficiencia.
Control de carga
Estas pantallas, que funcionan como un smartphone, permiten gestionar el centro de control de la carga del vehículo. El conductor puede programar la hora en la que desea que su vehículo comience a cargarse. Es lo que se conoce como carga diferida. Puede ser especialmente útil para aprovechar tarifas eléctricas más bajas durante las horas de menor demanda o para asegurarse de que el vehículo esté completamente cargado y listo para usar en momentos específicos.
También permite establecer límites en el nivel de carga de la batería y, en el caso de Opel, activar la función e-Save. Esta función permite en un híbrido enchufable recargar la batería con el motor térmico para, posteriormente, hacer uso de ella en situaciones específicas, como circular en áreas de emisiones cero o cuando se necesita una aceleración adicional.
Conectividad
La conectividad que permiten las pantallas ofrece ventajas significativas para el conductor. En el caso de los vehículos de Opel, permite conocer el tráfico en tiempo real y recibir actualizaciones de congestión y rutas alternativas para evitar atascos y llegar al destino de manera más eficiente.
Esta conectividad hace que el conductor de cualquiera de los modelos electrificados de Opel tenga acceso a información sobre la disponibilidad de estaciones de carga, ubicaciones y estado de las mismas, algo especialmente relevante para coches eléctricos que necesitan planificar sus rutas teniendo en cuenta las estaciones de carga para evitar quedarse sin energía.
También permite acceder a información importante sobre combustibles y climatología. La integración de datos sobre el precio del combustible y las condiciones climáticas ayuda a los conductores a tomar decisiones informadas sobre la carga y la conducción. La climatología puede afectar a la autonomía de la batería, y conocer los precios del combustible puede ser útil para comparar costos y tomar decisiones en función de la eficiencia.
Además, la integración con la aplicación del smartphone brinda a los conductores la capacidad de gestionar de manera remota diversas funciones del vehículo, como programar la carga de la batería, preacondicionar el habitáculo para ajustar la temperatura antes de entrar al coche, geolocalizarlo y bloquear o desbloquear las puertas. Esto mejora la comodidad y la preparación del vehículo antes de comenzar a conducir.
Pantallas
Primero fue la pantalla del ordenador. Luego la del móvil. Y ahora la del coche, un reflejo más de la creciente presencia de pantallas en nuestras vidas que permiten a los conductores acceder a aplicaciones, música, navegación y funciones en línea, similar a la experiencia en los teléfonos inteligentes y tabletas; que se integran con sistemas de control por voz y asistentes virtuales; que permiten realizar llamadas telefónicas, enviar mensajes de texto y acceder a aplicaciones mientras están en movimiento; que incluyen información de seguridad, como alertas de cambio de carril, sensores de proximidad y cámaras de visión trasera, y que brindan entretenimiento a todos los pasajeros, con opciones como películas, juegos y aplicaciones de streaming.
En definitiva, una nueva experiencia de conducción, más cómoda y conectada, pero a la vez más segura y que mantiene la atención en la carretera como prioridad.