Electrificación de las flotas de vehículos comerciales
Bienvenidos a la era del e-trabajo
El paso de las fuentes de energías que alimentan el sector del transporte de combustibles fósiles a energías limpias y renovables será una pieza clave de la transformación verde. De momento, son los vehículos eléctricos de transporte ligero los que están demostrando un mayor potencial a la hora de adaptarse a las necesidades de un mundo que se calienta. Son aquellos vehículos dedicados al llamado transporte de última milla los que permiten aprovechar más las ventajas de los motores eléctricos. Además, al estar en muchos casos enfocados al transporte urbano, también son los que tienen que eliminar las emisiones con mayor urgencia para evitar la contaminación en las ciudades.
La mayor parte de las personas conducen menos de 200 kilómetros al día de media. Además, en la mayoría de los casos, esos 200 kilómetros engloban todos los desplazamientos diarios. Es así en el caso de hasta el 83% de los conductores. De ese modo, hoy en día, con una autonomía de cerca de 300 kilómetros, los vehículos eléctricos ofrecen suficientes opciones de almacenamiento de electricidad como para responder a las necesidades de la mayoría de conductores. Por si fuera poco, las prestaciones de los vehículos eléctricos actuales ya son suficientes, incluso, para aquellas personas que utilizan el vehículo como herramienta comercial, un 60% de los cuáles tendría suficiente autonomía para un día de uso con 300 kilómetros de batería.
Las ciudades, campo de juego de los vehículos comerciales ligeros 100% eléctricos
La principal ventaja que tienen los vehículos comerciales ligeros 100% eléctricos en su adaptación a la electricidad es que su tráfico se realiza principalmente dentro de las ciudades lo que garantiza que en cualquier momento tendrán acceso a un punto de carga. El hecho de que muchos vehículos comerciales de este tipo de flotas terminen aparcados durante la noche facilita la carga completa de la batería entre servicios. Además, aunque los vehículos se encuentren en servicio, a causa del tipo de actividad que realizan (desplazamientos seguidos de paradas para, por ejemplo, entregar o recoger envíos), las oportunidades de cargar la batería se suceden con relativa frecuencia.
El tiempo de carga, sin embargo, dependerá en gran medida del tipo de cargador del que se disponga. Los más potentes, los de carga rápida de 100 kW de corriente continua, son capaces de llenar la batería al 100% en un espacio de tiempo de entre 30 y 45 minutos dependiendo del tipo de conector del coche.
Otro de los factores que influye son las potencias de carga en corriente alterna ya que necesitan de un período mayor (a partir de 5 horas) para garantizar una carga completa
La extensión de las redes de puntos de carga por el resto del territorio podría convertirse en una de las condiciones clave para el impulso de la electrificación de vehículos más pesados. Al mismo tiempo, conforme se aumenta el número de puntos de carga, también será necesaria una mayor adaptación de las redes eléctricas.
Una de las ventajas que ofrece desde el principio este tipo de vehículos para el transporte en los núcleos urbanos es que su uso no está sujeto a las limitaciones de las zonas de bajas emisiones. Además, las etiquetas aplicables al segmento de los vehículos eléctricos, las de cero emisiones, ofrecen ventajas de acceso al aparcamiento, en los peajes y, como mencionábamos antes, en el acceso y circulación ilimitados a los centros urbanos. Por último, los vehículos eléctricos optimizan su autonomía cuando circulan por entornos urbanos, lo que hace de ellos especialmente adecuados para todos aquellos desplazamientos que vayan a realizarse dentro de las ciudades.
El futuro de los vehículos comerciales es eléctrico
Además, el mercado ya ofrece opciones suficientes como para que cualquier empresa pueda sustituir su flota de vehículos ligeros por alternativas eléctricas con todas las garantías. Es el caso de la flota comercial de Opel, que con sus modelos Combo y Combo Life Electric, Vivaro y Zafira Life Electric y Movano Electric tiene cubiertas todas las posibles necesidades comerciales de las empresas que necesiten un vehículo ligero y decidan optar por uno eléctrico. Para empezar, todos los vehículos de la gama comercial de Opel tienen batería suficiente como para acometer cualquier desplazamiento urbano con una autonomía máxima de entre 230 y 330 kilómetros.
Esta nueva generación de vehículos ofrece, además, toda una serie de prestaciones que permite una mejor gestión de la batería con modos como el ECO que permiten aumentar la autonomía hasta un 15%. Además, los modelos de Opel incorporan la tecnología de frenado regenerativo que permite que una parte de la energía cinética generada durante la frenada se transforme en energía eléctrica para alimentar la batería.
Al mismo tiempo, las intenciones manifiestas de gobiernos y administraciones de fomentar la adopción masiva de vehículos eléctricos hacen del momento actual uno especialmente propicio para el cambio. Desde el punto de vista empresarial, capitalizar el momento dulce del vehículo eléctrico tiene mucho sentido. No sólo es una cuestión de cuadrar las cuentas, sino que, además, abrazar la transformación energética también ofrece beneficios de marca. El futuro es eléctrico y esa es una ventaja que merece la pena aprovechar desde el principio.